martes, 30 de octubre de 2012

Más Agua...

El agua es (para mi), de todos los elementos, quizá el más fascinante y persistente. Puede ser el más humilde, suave y relajante amigo sin dejar de ser el furioso adversario más devastador y paciente.

Es espectacular su volubilidad y adaptabilidad. Se puede percibir a través de los sentidos.... Si hace extremo frío en estado sólido como hielo o nieve, líquido en circunstancias más o menos normales o si el calor es elevado, gaseoso. Adaptable a las circunstancias que lo rodean en cada momento. Adquiriendo otras sustancias si lo necesita o deshaciéndose de ellas si le sobran...

En estos tiempos en los que "Desaprender" está de moda (algo que comparto y quisiera practicar mucho más de lo que lo hago) quizá hemos perdido la perspectiva de la esencia de lo que en realidad somos: Agua.

Es momento de adaptarse a nuestras nuevas circunstancias. No es cuestión de olvidar lo aprendido si no, más bien, reconvertirlo o transformarlo a la realidad actual, sin olvidar de donde venimos.



Be water, my friend.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Somos Agua

Ahora que sabemos como empezó todo, vamos a ir descubriendo poco a poco los elementos: su fuerza, su adaptabilidad a los cambios, como podemos manejarlos e influirlos...

Dado que gran parte de nuestra composición es agua, quizá sea uno de los más interesantes. Por ello he creído conveniente dedicarle esta entrada en vivirencamelot.

Toda acción tiene una reacción. Todo acto tiene unas consecuencias. Todo lo que se siembra, más tarde o más temprano, da  su fruto. Puedes regar diariamente tu planta de bambú durante seis años consecutivos y no ver ningún avance pero, al séptimo año, crecerá desmesuradamente y de golpe...


Cuando era "pequeñito" mis padres me llevaron a merendar a "Valorio" que es un parque natural de mi ciudad natal y, cuando llegué, pude ver un cartel clavado en un pino centenario. Este cartel era relativamente pequeño pero la frase inscrita en él marcó sensiblemente mi forma de pensar. Yo era tan sólo un niño por lo que hoy, que ya soy padre, me doy cuenta de cuán profundo puede influir a una persona una cosa tan sencilla como un simple cartelito clavado en un árbol.

Aunque a medida que han pasado los años he visto más carteles similares a aquel de mi infancia con mensajes más o menos parecidos, aquella temprana lectura fue determinante para mi desarrollo personal. La leyenda de aquel cartel era sencilla:

"Que nadie pueda decir que este lugar era BELLO antes de que TU pasaras por aqui"

Existe una canción de "El último de la fila" que mezcla el elemento del agua con el del aire y que mejora en cierto modo esta frase. Pero eso será en la siguiente entrada. La Transición de "el agua" a "el aire". Hasta entonces "Be water, my friend"...

miércoles, 19 de septiembre de 2012